ALOJAMIENTO

        Cuando llega a casa un conejo todo es nuevo para él y es normal que esté asustado. Por ello necesita un rincón donde sentirse protegido y tranquilo. Lo mejor es dejarle tranquilo durante dos días aproximadamente hasta que se vaya acostumbrando a nosotros y coja confianza.


           Para un conejo su jaula normalmente es una zona segura, donde puede comer y descansar. El suelo deberá ser de un material sólido, si fuera de rejilla podremos colocar un cartón o madera para que se apoye y no sufra de problemas en las patas.


         La jaula que más se adapta a sus necesidades debe tener un tamaño mínimo de 70*40*50 cm. No es recomendable tener una jaula con apertura superior, ya que su conejo podría dañarse al intentar entrar y salir de ella y tirar todo.

 

 

El bebedero más apropiado es el de goteo, o también conocido como bebedero de tubo o biberón. (Siempre nos aseguraremos que el conejo beba de ellos por si no estuviera acostumbrado a este tipo).

 

 

El comedero deberá ser pesado para que no pueda volcarlo mientras juega y esparcir todo el pienso.

          Existen unas perchas llamadas heneras que se colocan en el exterior de la jaula para colocar el heno, no ocupan espacio y evitan que se extienda. (Los escurrecubiertos tambien nos pueden servir).


Bandejas para la jaula para que hagan sus necesidades. (Las bandejas de descongelar de los chinos también nos sirven y son muy prácticas por la rejilla que llevan)


          Otros elementos. Puedes ponerle alguna pinza de madera para que pueda roerla y desgastar los dientes. Las pinzas de madera de la ropa también nos sirven.



CONSEJOS PARA QUE SE VAYAN ACOSTUMBRANDO A NOSOTROS Y EL ENTORNO

            Cuando quieras que salga, ábrele la puerta para que salga solo.


           No le cojas y le metas en su jaula por la fuerza o verá a ésta como su prisión, no como su casa. Persíguele tranquilamente y así se meterá dentro para escapar al sentirse amenazado se refugiará en su jaula.


           Si has estado acariciando a tu conejo en brazos, le puedes coger y dejarle en la puerta de la jaula para que entre por su propio pie.


       Aunque tu objetivo sea dejar al conejo libre por toda la casa, debes empezar poco a poco. Empieza con su jaula en un lugar vigilado (cocina, baño, pequeños espacios sin cables) y cuando veas que tu conejo se ha acostumbrado a ese espacio, dale más de forma gradual. Si le das demasiado espacio antes de que esté preparado, puede olvidarse donde tiene su bandeja y dejar toda la casa llena de conguitos y orina.

 

           El sentarnos en el suelo a su lado mirándole y hablándole es una buena opción para crear lazos con tu conejo, verás como él te mirará y levantará las orejas para escucharte mientras mueve su nariz.

       Los conejos son muy curiosos pero para ello deben sentirse seguros, lo notaremos cuando salga por sí solo a inspeccionar la zona de alrededor de su jaula.


Veremos una actitud curiosa cuando esté con las orejas levantadas y se estire para acercarse a una zona pero manteniendo las patas traseras inmóviles (por si tuviera que salir corriendo) o bien si se pone de pie y se estira para curiosear cosas que están en las alturas. Si nuestro conejo curiosea comprobaremos que se siente seguro.

            Si tu conejito no se ha familiarizado aún contigo puede que al ponerle la mano se eche con las patas delanteras sobre ti y te arañe, este comportamiento se corrige con el tiempo e intentando darle confianza. Nuestro conejito debe de acostumbrarse a que si le ponemos la mano no es como amenaza si no que es un ofrecimiento a hacerle caricias.


         Aprender a tener una buena comunicación cuando se logra es reconfortante.